miércoles, 23 de noviembre de 2011

Respetando distancias

Poco a poco, paso a paso, Clara va creciendo. La enamorada sin límites, que expresa sentimientos en el mismo momento que nacen, aprende a retener palabras para que el decir no quiera. Algunas veces también tiene que retener encuentros, aún sabiendo de las posibilidades de que coincidan los ratitos.
Clara no quiere ocultar sinceridad sino respetar distancias.
Ellas y ellos, que se han alejado unos metros, necesitan escuchar silencios y releer aconteceres sin su presencia.
Clara los mira, a lo lejos, callada, respetuosa, sufriendo y amando, con dulzura distante, las distancias que necestian y la paz que un día van a recuperar.

sábado, 19 de noviembre de 2011

El aliento de la esperanza

¿Y si detrás de la última respiración no hubiera nada? ¿Si ese día, sentado en la última estación, esperando el último tren, fuera un día interminable, una espera vana? ¿Y si la puerta de salida estuviera asomada al precipicio? ¿Tendría sentido este andar? ¿Tendría sentido cumplir algo, levantarse para algo, planificar ago, asentar el pie para algo?
Crecemos plagados de injusticias de las que somos víctimas, parte y cómplices. Crecemos poblados de diarias muertes que no podemos mirar cara a cara ni dos segundos sin llorar.
Crecemos pisando brotes, olvidando amores, negando miedos y cortando alas. ¿Tiene sentido este andar?
¿Qué mágico polvo tiene la esperanza, ese diminuto rincón que transforma casimuertes en huellas del andar? ¿Qué tiene? ¿Qué tiene la esperanza, que pone al hombro los dolores y los sinsentidos y ahí va, tercamente, eligiendo la vida?
Tiene marcas, la esperanza, de amores nunca idos, de pasiones abrazadas, de paisajes sellados en la retina y de paz cantada. Con esos poquitos va... y va... y va.

sábado, 12 de noviembre de 2011

Celebración de los últimos

Prepara la agenda ese adiós al tiempo que fue y quedó atrás.
En pocos días termino de cursar en la facultad. Un cóctel de cansancio, esperanza de lo que vendrá, incertidumbre y amigos del andar en tiempos de estudio se alista para ser bebido y me hace vivir los últimos días como celebración de los últimos: el último día que curso esta materia, el último parcial, el último día de clases, el último mate en el aula y el último día que entro por esa puerta.
Y también, las últimas palabras de este profe que se juega por lo que enseña, las últimas aceptaciones de los sinsentidos de otros profes y las últimas juntadas para estudiar.
Va este corazón con la misma certeza de lo que cantaba Juli:
"Ya sé mirar el río por donde la vida pasa
sin precipitarme ni perder el tiempo
Escucho en el silencio que hay en mí y basta
Otro tiempo comenzó para mí ahora"
...y en el cariño anticipado a lo que vendrá deseo que la última respiración, antes de la muerte, sea en nombre de la coherencia de vida. Y que el último aliento sea una celebración que reciba a los que más lo necesitan.