jueves, 28 de abril de 2011

Zigzagueabas


(Andares a pedal 6)
Nueve velitas había soplado y papá anunciaba cuando por las montañas nos olvidábamos del mundo y nos fusionábamos con el suelo.
-Para las subidas largas, hay que zigzaguear. La pierna trabaja más descansada y entonces podrás llegar un poco más allá.
El zigzagueo se fue convirtiendo en un hábito de vida: buscarle la vuelta a lo que parece imposible de enfrentar, ir firme pero paciente y seguir, día a día, sin bajar los brazos, sin pausar las piernas, sin rendirse ante el lejano horizonte.

martes, 26 de abril de 2011

Soñabas


(Andares a pedal 5)
Voy a ponerle paraguas a la bici
y una radio y asientos para todos
y una cartel que diga “pedaleo luego existo”
y unas cuerdas para transformarla en hamaca
y un cuaderno con un lápiz.

Y le voy a hablar
y me va a responder
y nos diremos “cuidate” al separarnos
y rezará por mi
y rezaré por ella
y la enterrarán a mi lado, en el último viaje
para que no la extrañe
para que no me extrañe.

Y nos separaremos del suelo
o del cielo,
sin que nada
ni nadie, pueda detenernos.

lunes, 25 de abril de 2011

Asombrabas

(Andares a pedal 4)


Porque tenés automóvil
Porque hace calor para bici
Porque hay muchas subidas
Porque se hace de noche
Porque queda lejos
Porque tenés que llevar muchas cosas
Porque se ensucia la ropa
Porque llegás con olor.
estoy loco al pedalear

Porque es lo que tiene
Porque es caro el transporte
Porque el colectivo no llega a casa
porque las cosas pesan mucho
Porque es albañil, y entonces sí,
él no está loco al pedalear.

sábado, 23 de abril de 2011

Hospedabas


(Andares a pedal 3)

Eras para uno o para una... y ese... o esa... entraba justito, conforme al diseño. Pero él, o ella, se las ingenian para que suba uno más, o muchos más.
Un poco más incómodos pero vamos los dos. Ella se sienta en el caño y conduce. Él en el asiento y pedalea. Se sostienen con la confianza, se animan con la mirada.
Se hospedaban mutuamente, y hospedaban a más: rezaban por quien recordaban y por ese señor que no conocían, por el taxista enojado y por la señora que limpia esa vereda, por esa chica de la plaza y por el chico del skate.
Sus corazones hospedaban a quien veían y a quien recordaban. Se llevaban mutuamente, llevaban a muchos... quién sabe hasta dónde.

viernes, 22 de abril de 2011

Vibrabas


(Andares a pedal 2)
Cinco años de andares por la vida había dejado detrás. Ella era pequeña pero sentaría las bases de una pasión. Y ellas, agregadas sobre la rueda de atrás, marcarían la utopía: llegar un día a no escucharlas pero a saberlas vibrantes en el corazón.
Cinco años de andares por la vida y ellas vibraban en las veredas-serrucho de la cuadra de casa. Eran como la mano tendida antes de una caída. Un día las rueditas se fueron yendo y el equilibrio marcó el paso. Se fueron yendo... y quedó la vibración. Ella marcó el paso de un corazón que aunque tiembla un poco, quiere vibrar mucho.

jueves, 21 de abril de 2011

Girabas

(andares a pedal 1)



Rueda, cadena y pedal en interminable movimiento circular. Cadena y pedal, sin miedo a que la rutina de pasar por el mismo lugar toda la vida las deprima. Sin esa rutina, ellas saben como sabe el picapedrero, que otros no podrían amar.
Y la rueda, gira la rueda pisando nuevos suelos, rueda de vida, infatigable soñadora, con un hombro puesto en el cielo y otro en el suelo, avanzando, intercambiando cielo y suelo, suelo y cielo.

martes, 19 de abril de 2011

Andares a pedal

En el día mundial de la bicicleta, comienzo a pasar en limpio y publicar "Andares a pedal" Cuento las razones en la introducción. Luego lo publicaré en CreativeCommons, como corresponde a un socialista del año 2000 :D

Introducción

Cuando terminé de escribir "Andares" sentí que ni "El andante" ni "Andares" daban explícita visibilidad a la fuerza de la bicicleta sobre mi vida, mis sentimientos, mis búsquedas e inquietudes y, especialmente, sobre esos disfrutados rincones de la vida, que son manantial en tiempos de dolor y sed.
"Andares a pedal" recoge algunos -solo algunos- relatos de la experiencia de intemperie en medio de mordedores motores ciudadanos y del ritmo agitado de la vida en la gran urbe. La bici, por más que intentes, no te llevará mucho más rápido de lo que suele llevarte ni podrás tocar una interminable bocina para expresar tu enojo por el modo de conducir del otro.
Pero además, en "Andares a pedal", se amontonan ciertos recortes de bicicleta en vacaciones y recuerdos de niñez sobre ruedas.
Se afirma el cuerpo sobre el pedal y giran. Giran ambos y allá van, abrazados, enamorados, contagiados, respirando paz.

martes, 5 de abril de 2011

La maceta de la menta

Días atrás comencé la experiencia cariñosa de cuidar unas plantas. Lo que suena algo habitual, en mi vida todavía no había tenido lugar, más que de manera esporádica.
La menta me tiene rezando el crecimiento de la vida. Las macetitas ya no aguantan las ganas de expandirse de quien reclama transplante. Solas no pueden y todos los días me miran con ojitos de "hoy te necesito". Les devuelvo la mirada y les cuento de varixs amigxs que me transplantaron. Son muchos, les cuento, los que con sus caricias y pensamientos, me trasladaron a otra maceta y allí me dieron vida nueva. Esas veces, la puerta se abrió para que el corazón salga al encuentro de su ansiedad por expandirse.