martes, 3 de marzo de 2009

gente que va... gente que viene... el tiempo de Dios sigue presente...

Entre los recortes de canción presentes en la memoria hoy resonó “nadie pierde sino lo que no tiene y no ha tenido nunca” Mientras van pasando los días vamos dejando de trabajar en algunos espacios o la gente que está con nosotros se va yendo, respirando otros aires. ¿Dejamos de estar? ¿Nos abandonan ellos? Será alguno de esos el nombre que deba darle a este camino. ¿Y si la presencia fuera un rejunte de opciones que el viento desparramó por valles y cumbres en este gran paisaje de Dios? ¿Se puede no estar o la ausencia es una ilusión? Y entre rejuntes de presencia desparramada y paisajes poblados de abrazos y utopías escudriño recuerdos de botellas con sueños lanzados al mar... algunos hace tiempo... otros, minutos atrás. ¿Es cierto que algunas llegaron al otro lado o sólo me pareció? Entre las que llegaron... y entre las que están en camino a alguna parte, una certeza compartida: el Reino de Dios crece lentamente... pero crece...